El día comienza con una conferencia en la cual Amaya lucha por no quedarse dormida, pero hey hemos venido a estudiar no a marranear! y aunque la profe no tome en cuenta ninguna de las preguntas de Amaya ella persiste en seguir estudiando.
Entre practicas de dibujo, estudio duro y lectura de alquimia, Amaya se siente un poco abrumada y como no todo puede ser estudio, se da una visita por el mercado local en busca de algo de distracción.
Pero al no encontrar nada interesante, al salir del mercado quiso conocer a Sarah Mahora una vampiresa que parecía muy simpática, la saludo, charlaron un poco y como era luna llena Amaya le pidió que posara para poder dibujarla, con ropa por supuesto a Sarah no le gusto mucho la idea y le hizo mala cara.
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